Acantilados
August 31, 2024
Son las 8, lo sé por el reloj que uso cuando me meto al agua y también porque el sol ya se está por esconder atrás del acantilado. Cada vez que me doy vuelta, veo el reflejo del sol convertir el agua en oro y me repito infinitamente lo afortunado que soy de estar acá. Quizás sólo es un sueño y todavía sigo atorado en la ciudad. Por las dudas me pellizco. El dolor en el brazo me trae de nuevo a la realidad, y me doy cuenta de que está entrando una ola atrás de la escollera. Me preparo, me subo y me deslizo disfrutando esa rampa natural que me lleva hasta la orilla. Ahí me espera ella con un mate, nos abrazamos y nos damos un beso. Así es mi vida ahora.